Edificando sobre la Roca. 2da. Parte.

"¿Y por qué me llamáis: “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46.

Estas palabras salieron de la boca del Señor hace dos mil años aproximadamente, pero aun hacen eco en el tiempo actual.

Es increíble que hoy aun sigan hablando a muchos que se creen hijos de D’os, que se creen que son la Iglesia de Cristo, pero que están lejos de HACER LO QUE EL NOS GRITA.

Hoy no más en la Televisión, cuando salió la noticia de unos ladrones que se ingresaron a una congregación para robarla, y la “pastora” dice que estos ladrones pagaran caro por atreverse a robar a los hijos de D’os, el Licenciado Gavilanes, pega el grito en el Cielo, diciendo que todos somos hijos de D’os y que no solo los evangélicos son hijos de D’os.

Me gustaría que escuchara esta enseñanza, porque eso no es lo que dice la Escritura, porque aquí Jesús mismo les habla a los que se creían hijos de D’os, sin embargo, no estaban dispuestos a hacer los que Él nos ha enseñado.

Todos hoy día gritan "Señor, Señor", pero cuantos estamos dispuestos a obedecer los Principios que El ESTABLECIO.

Lo primero que yo debo entender en pro de mi edificación es si JESÚS es mi Señor, es decir, muchos lo ven como su salvador, pero como el Amo y Señor de nuestras vidas, eso hay muchos que no quieren OBEDECER. 

Que Jesús sea mi Señor, implica que yo soy su esclavo, y esclavo por amor, no por obligación. Soy un esclavo que estoy dispuesto a HONRAR a mi Señor con todo y en todo.

Sin embargo, la Escritura muestra que hay muchos que no quieren SUJETARSE a Su Señor, veamos:

"El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor?—dice el Señor de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi nombre—. Pero vosotros decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” Ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís: “¿En qué te hemos deshonrado?” En que decís: “La mesa del Señor es despreciable.” Y cuando presentáis un animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y cuando presentáis el cojo y el enfermo, ¿no es malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?—dice el Señor de los ejércitos. Ahora pues, ¿no pediréis el favor de Dios, para que se apiade de nosotros? Con tal ofrenda de vuestra parte, ¿os recibirá El con benignidad?—dice el Señor de los ejércitos. ¡Oh, si hubiera entre vosotros quien cerrara las puertas para que no encendierais mi altar en vano! No me complazco en vosotros—dice el Señor de los ejércitos—ni de vuestra mano aceptaré ofrenda. Porque desde la salida del sol hasta su puesta, mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a mi nombre, y ofrenda pura de cereal; pues grande será mi nombre entre las naciones—dice el Señor de los ejércitos. Pero vosotros lo profanáis, cuando decís: “La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable.” También decís: “¡Ay, qué fastidio!” Y con indiferencia lo despreciáis—dice el Señor de los ejércitos—y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano?—dice el Señor. ¡Maldito sea el engañador que tiene un macho en su rebaño, y lo promete, pero sacrifica un animal dañado al Señor! Porque yo soy el Gran Rey—dice el Señor de los ejércitos—y mi nombre es temido entre las naciones." (Malaquías 1.6-14, LBLA)

Es bien importante entender que, el Padre como Señor nos pide que tengamos Temor, pero eso es lo que más se ha perdido hoy día, la gente habla mentiras, engaños, murmuran, fastidian, etc., y  lo hacen sin temor, ya no respetan a sus padres, se casan con el uno y con el otro, ya casi vemos samaritanas hoy día, con 6 maridos en su haber y todavía siguen queriendo más maridos, y los tienen escondidos, sin temor banquetean en medio de la Congregación, presos de sus apetitos y deseos morbosos, es increíble la falta de temor hoy día.

Desprecian la Mesa del Señor, viven en pleitos, contiendas, iras, enojos, mentiras, con una vida en la Iglesia y otra en sus casas, caminan cojos, son ciegos que guían ciegos, porque hablan lo que no entienden, tienen ojos pero no ven, tienen oídos y no oyen, porque se les enseña y lo primero que hacen al salir del culto es a pecar, y pecar, no se cansan de pecar y creen que se pueden burlar del Padre, pero lo que no quieren entender es que hay un día señalado para RENDIR CUENTAS.

Hay algunos que ya les fastidia ir a la Iglesia, porque es obvio que no les gusta escuchar la Palabra que los exhorta a salir de la Esclavitud del Pecado y de la Muerte, y prefieren buscar un lugar en donde le solapen su vida de miseria y pecado en la cual se gozan como chanchos en el barro.

Luego cuando les va mal, le echan la culpa al Ministerio o la Cobertura porque no prosperan, como si la prosperidad dependiera de D’os o del Pastor, no quieren entender que la Prosperidad viene conforme su dedicación a buscar el Reino de D’os y Su Justicia, no solo es buscar de D’os, también debemos entender que si hacemos injusticias, las añadiduras no llegaran, sin embargo es fácil, echarle la culpa a los demás de nuestras malas decisiones, recordemos que esa es herencia del Pecado en nosotros, cuando Adam le echo la culpa a la mujer y la mujer a la Serpiente. Somos prosperados por la Palabra que vivimos.

Si analizamos bien la Escritura, Adam y Eva perdieron el Huerto por DESOBEDECER lo que el PADRE HABIA ESTABLECIDO, no quisieron seguir las reglas, y asi hoy dia, si alguien no prospera es porque simplemente esta en desobediencia, no es culpable ni su padre, ni su madre, ni el Pastor, ni la congregacion a donde va, simplemente no quiere aprender, se va a pecar y desobedece lo que se les enseña.

Es por ese motivo que el Padre le dice a los Israelitas que trayendo esa ofrenda es imposible que pidan FAVORES A EL, si los del Mundo no aceptan cualquier ofrenda por un favor, menos el Padre quien es el Amor y Señor sobre todas las cosas y Su Nombre es Santo y Temible.

Continuara... 


En estos días estaremos compartiendo el resto del mensaje, lo hacemos para que usted vaya investigando y profundizando en esta enseñanza.

Bendiciones a manos llenas en Cristo Jesús,

Pastor Gilberto Hernández Ch.

Director General MHermón.
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