2 Corintios 6:1-13 BLPH (1) Puesto que somos colaboradores de Dios, les exhortamos a que no echen a perder su gracia. (2) Es Dios mismo quien dice: Tengo un tiempo propicio para escucharte, un día en que acudiré en tu ayuda para salvarte. Pues bien, este es el tiempo propicio, este es el día de la salvación. (3) En cuanto a nosotros, procuramos no dar a nadie motivos para desacreditar nuestro ministerio. (4) Al contrario, en todo momento nos hemos comportado como servidores de Dios. Es mucho lo que hemos debido soportar: sufrimientos, dificultades, estrecheces, (5) golpes, prisiones, tumultos, trabajos agotadores, noches sin dormir y días sin comer. (6) Añádase nuestra limpieza de vida, nuestro conocimiento de Dios, nuestra entereza de ánimo, nuestra bondad; y también la acción del Espíritu, nuestro amor sin doblez, (7) la verdad que anunciamos y el poder de Dios. Tanto para atacar como para defendernos*, empuñamos las armas que nos proporciona la fuerza salvadora de Dios. (8) Unos nos ensalzan y otros nos desprecian; unos nos difaman y otros nos alaban: nos consideran impostores, siendo así que proclamamos la verdad; (9) nos ponen en trance de muerte, pero seguimos con vida; nos castigan, pero sin que la muerte nos alcance. (10) Nos imaginan tristes, y estamos siempre alegres; parecemos pobres, y enriquecemos a muchos; damos la impresión de no tener nada, y lo tenemos todo. (11) Acabo de desahogarme con ustedes, corintios, y es como si el corazón se me hubiera ensanchado. (12) No ha sido mezquino mi amor; el de ustedes, en cambio, sí lo ha sido. (13) Ensanchen también su corazón —como a hijos se lo pido— y correspondan a mi amor.
Ministerios Hermón es una congregación que pertenece a la Iglesia Cristiana Evangélica que esta radicada en Guayaquil, Ecuador. Desde muy pequeño sentía en mi corazón un deseo muy fuerte de servirle al Señor, aunque nací en Santa Fe de Bogotá, fui criado en una hermosa ciudad llamada Garzón, Departamento del Huila, allí crecí en medio de un pueblo muy religioso por excelencia, existe un Seminario de Formación Sacerdotal de la Iglesia Católica, siendo niño me acercaba a este lugar y en varias ocasiones hable con la persona encargada de este lugar y le comentaba que deseaba servirle al Señor y que quería entrar al Seminario para prepararme, obviamente por ser un niño, el sacerdote me halagaba por querer servir y me inclinaba hacia que fuera un monaguillo, pero eso no era lo que realmente quería, ignoraba que para servir hay que empezar por cargos menores, y entonces me venia muy desilusionado y seguía mi vida normalmente, les comento que no me gustaba el estudio cuando era niño, yo quería servir a Dios.
Así transcurrió mi vida entre cosas buenas y malas, pero en el fondo de mi corazón deseaba servir, tuve muchas oportunidades de meterme en negocios ilícitos como el de ser cocinero de coca, estuve a punto de entrar a la guerrilla, y muchas cosas que en el fondo de mi corazón no anhelaba, locuras de joven, aunque puedo entender que la mano del Señor estaba conmigo, guardándome y preparándome para lo que un día se iba a cumplir, que era servirle.
Cuando hablo de prepararme, es que desde muy niño era usado como consejero, daba muchos consejos a mis amigos, a jóvenes mayores que yo, e incluso en mas de una ocasión compartí con personas casadas, que luego me adulaban por los consejos que les daba, cuando llegue a la etapa de mi juventud y para mi asombro, ayude a muchos hogares para que no se partieran o divorciaran, ayude a muchos amigos mios a que sus hogares fueran mejor, sin haber tenido un solo ápice de las cosas del Padre o Principios para formar el Matrimonio Ideal.
No quiero alargar mucho lo que quiero compartirles hoy. El punto central es que de esta forma nace un llamado, una tarea que fue entregada desde antes de la fundación del Mundo, un Ministerio que ni yo creía tener ni que llegue a pensar en tener, fueron las palabras de este sacerdote que me desilusionaron y llegue a perder ese deseo, creo que el fuego se apago, pero que luego el Señor lo volvió a encender, gracias a hombres de Dios que predican la Palabra.
En 1990 conocí al Pastor Orlando Pérez, mi padre espiritual, el hombre que fue usado por Dios para continuar esa formación espiritual y doctrinal a mi vida, aprovecho esta oportunidad para honrar su ministerio, y a través de el, aprendí a amar la Palabra, a escudriñar las Escrituras y así se fue formando una parte de mi vida y que a través de estos tutores o padres espirituales, fui alcanzando un nivel de preparación espiritual y sobretodo en el carácter. Con el estuve hasta 1993 que fui enviado como obrero a la hermosa ciudad de San Juan de Pasto, en donde empecé mis primeros pasos como obrero del Señor en lo que se constituiría en una constante formación de obreros y columnas para la obra del Señor o para el ensanchamiento del Reino del Padre.
Allí permanecí 3 años de mi vida, en la cual durante este tiempo formamos lideres y personas que aprendieron a amar la Palabra del Señor y que luego muchos de ellos continuaron desarrollando esa hermosa tarea de servir.
De allí partí en 1996 a Ecuador, un país que me recibió con los brazos abiertos, en donde he encontrado muchas luchas por el llamado del Padre, y al mismo tiempo la continua formación del Padre a mi vida y para que cada día mi carácter sea llevado al carácter de Cristo.
Llegue a la ciudad de Ambato, en donde continuamos formando obreros y capacitando a los Santos para la obra del Ministerio y en donde permanecí 3 años, formando y siendo formado, y del cual hoy día hay algunos que están pastoreando y otros continúan sirviendo al Señor.
Por razones que a veces uno no entiende, pero que como el Padre es sabio y nos apoyamos en Su Sabiduría, fui enviado por el Señor a la ciudad de Guayaquil, ciudad en la cual estoy radicado y sirviendo al Señor.
He trabajado duro, he sembrado la Palabra, he peleado la buena batalla de la fe como muchos, aun no he terminado la Tarea entregada, y en donde las luchas han sido fuertes, como Pablo describe en 2 Corintios 6, pues muchas de estas credenciales ministeriales han marcado mi cuerpo, mi alma y mi espíritu, mi ser completo ha sufrido dolores de parto, una lucha constante en poder implantar la Palabra del Señor, he sido perseguido como no se imaginan, he sido amenazado de muerte al igual que mi familia, he sido abandonado muchas veces, para ser claro, 7 veces me han dividido, me han tirado como se lanza una piedra por todos lados, pero esta piedra no se rompe, por la misericordia del Padre, y no les cuento mas para que no vayan a llorar, porque como Pablo decía, estoy dispuesto a dar mi vida por Cristo Jesús mi amado a quien sirvo en silencio.
Estando aquí y bajo presiones que no deseo a nadie, conocí a mi pastor, amigo y apóstol, el hermano Juan Villatoro, otro guerrero de mil batallas y a quien honro y me siento orgulloso como un hijo se siente de un Padre, lo conocí, y fue a través de este siervo que pude comprender muchas cosas hermosas, aprendí la verdadera formación de un ministro, nunca nadie me ha enseñado como el lo ha hecho y sobretodo en el área de formación ministerial. Como en toda familia, así como un padre tiene problemas con un hijo en su etapa formativa, pues no soy la excepción, pero amo a este siervo con todas las fuerzas de mi corazón por lo que el hizo en mi vida al marcarme el ministerio como yo lo he podido entender hoy día, gracias a este verdadero padre espiritual y obviamente a Mi Padre Celestial, y el apoyo que Su Santo Espíritu hace a mi vida como compañero de mil batallas, es que he podido soportar las vejaciones, los vituperios, las difamaciones, los insultos, los atropellos, la falta de respeto, etc., de tanta gente que lo único que he hecho es servirles con amor y mucha paciencia y por los cuales oro a mi Padre para que no les tenga en cuenta sus pecados, porque ellos no saben lo que hacen ni quien los esta usando.
Hoy día me siento feliz y contento con mi esposa amada a quien le debo mi vida por su amor, comprensión, cariño, consejo, y tantas cosas que rodean su vida y que las comparte conmigo y a mis hijos que han tenido que soportar desde muy chicos todo este trato y que hoy día permanecen a mi lado y sirven al Señor con el mismo fervor y fuerza que yo doy para Su obra y Su Reino. Que el Señor bendiga mi esposa y mis 3 hijos: Andrés Josúe, Sarah Ruth, Sther Nohemy, y a mi hermosa nieta que ha venido a alegrar mi vida y que en ella puedo encontrar una sonrisa inocente y que levanta mi corazón para seguir luchando en esta vida y sobretodo seguir trabajando para mi Señor, mi hermosa Dasha Adenydd.
Así es que a través de esta etapa de formación ministerial, nace y continua Ministerios Hermón, con una visión clara caminar juntos en armonía y unidad y una misión entregada por Jesucristo de ir por todo el Mundo predicando el Evangelio del ultimo tiempo a todas las criaturas y enseñarles a caminar en la doctrina y formando lideres para esta hermosa tarea de Expansión del Reino.
Espero que esta reseña historia y biográfica de Ministerio Hermón, haya dejado en su corazón un deseo ferviente de apoyarnos en sus oraciones y si así lo desean apoyarnos con una ofrenda voluntaria, el Señor los continúe bendiciendo abundantemente y que sus vidas sean prosperadas en todo y siempre.
Bendiciones a manos llenas en Cristo Jesús,
Guayaquil - Ecuador.